Ellos no solo se besan, llevan promesas y sueños como tesoros en cada labio.
Ellos no están juntos, son un mismo espacio y tiempo, sonrisa involuntaria en corazón ajeno.
Ellos no se apenan de algo que no carga culpas, buscan anonimato solo para darle un toque paradisiaco a sus caricias.
Son hombres, son hijos y hermanos, son primos, estudiantes, amigos, serán padres, hombres de trabajo, compañeros, tal vez abuelos, son y seguirán siendo ellos mismos.
Orquídea.